martes, 13 de febrero de 2018

Cine en casa: Eliminators


Un padre coraje suelto por Londrés

La carrera de Scott Adkins sigue combinando su participación en grandes producciones para estudios como Doctor Strange o American Assassin (donde aparece como mero secundario con alguna frase suelta) con series B, donde es la estrella, como en esta ocasión con Eliminators. Cinta que viene bajo la producción de los Estudios WWE (si los mismos del famoso Pressing Catch). Dirige un especialista del género como James Nunn (The Marine 5)

En esta ocasión la estrella de cintas como las secuelas de Invicto, interpreta a Thomas, un ex agente federal estadounidenses que vive junto a su hija, bajo una falsa identidad en Londres. Todo esto se irá al traste cuando es atacado por error por unos maleantes, su tapadera se verá al descubierto. La noticia hará que aquellos que lo persiguen envíen a Bishop, el asesino más peligroso de Europa para matarlo. Ahora tendrá que huir mientras que intenta poner a salvo la vida de su hija.

La cinta es un thriller de acción con un sabor muy de serie de B, con algunas secuencias de acción bien resueltas. Como el ataque a la casa del protagonista, la pelea en un telecabina o los continuos cara a cara que tiene con Bishop, hacen que sus 94 minutos se pasen volando. Además del buen hacer de Adkins para todas sus escenas de lucha y acrobáticas.

El garbanzo negro de la cinta, es caer en los tópicos de siempre de este tipo de productos, sin querer apostar por algo más. Donde los malos son muy malos y los buenos son más buenos que el pan. Los personajes se podrían haber trabajado algo más o por lo menos elaborar alguna subtrama.

De su reparto, aparte de Adkins, nos encontramos al inglés Daniel Caltagirone (ahora de actualidad por la serie Britannia) es el contacto de Thomas con la agencia, que lo intentará ayudar. El luchador de wrestler Wade Barret (acreditado en el filme con su nombre real, Stu Bennett) es Bishop, el implacable asesino. Un tipo con carisma y que aporta su físico con bastante soltura para las escenas de acción y que funciona como buen antagonista. El malvado que esta detrás de todo lo interpreta James Cosmo (el cinéfilo lo recordará por interpretar al padre de Brendan Gleeson en Braveheart), en un papel bastante estereotipado.

Eliminators se queda en una cinta meramente entretenida para los muy fans de Scott Adkins.

Curiosidades

Este es el segundo proyecto, donde el director James Nunn y Scott Adkins participan juntos tras Hooligans 3.

El filme se rodó entre Londres y Budapest.

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